Jamás hubiera imaginado que el destino me trajera al norte. Destino... Necesidad...
Retomando sendas con ilusión por caminarlas con paso cauto y firme.
En ocasiones me asalta el miedo. Intento vencerlo oyendo mi voz interior, aquella que un día repentinamente me convenció a dar este paso.
Espero tener el valor suficiente, la sabiduría necesaria, y la humildad que requiere mi propósito.